En el "Eden" (entiéndase Tabasco) hay inconformidad por parte de la ciudadanía que no obstante de haber sufrido dos años seguidos de inundaciones desastrosas este año se vieron forzados a cambiar las placas de circulación de sus automóviles, lo que sin duda ha sido el punto de ruptura para que cada vez más personas expresen su malestar a través de diferentes espacios, incluyéndome en este Blog.
Aunado al cambio de placas, el malestar general ha sido el pago del impuesto de Tenencia, un impuesto que supuestamente nació a raiz de las olimpiadas a celebrarse en 1968, y que como ya pasaron 40 años se supone que se debería de dejar de pagar ¿verdad?
Pues no, porque resulta que el pago de la tenencia nació en 1962 y coincidió con la nominación del COI un año después para que México celebrara los Juegos Olímpicos, por lo que ambos eventos se han relacionado desde entonces. Lo cierto es que en ese entonces la economía nacional estaba atravesando su mejor momento.
¿Es injusto el pago de tenencia? Uno puede pensar que no, porque se supone que ese dinero es para infraestructura vial, pero basta darse una vuelta por la ciudad para comprobar el lamentable estado de las calle, con pavimento de calidad inferior que literalmente se deshace después del primer aguacero, baches que compiten con cráteres lunares y alcantarillas convertidas en verdaderas trampas mortales. Entonces si no se aplica en lo que se debe, si resulta injusto pagar algo que no se disfruta.
Pero nunca falta el político que promete que ahora si será el último año, sólamente hay que votar por él para que lleve ese y otros "grandiosos" proyectos a las cámaras para sus aprobación y yo me pregunto bueno, ¿y por qué no mejor se lo propones a tus compañeros de partido que ya se encuentran trabajando (es un decir) de diputados o senadores?
Salvo su mejor opinión, considero que todavía veremos mermada nuestra economía cada año con el pago de éste y otros impuestos.
Aunado al cambio de placas, el malestar general ha sido el pago del impuesto de Tenencia, un impuesto que supuestamente nació a raiz de las olimpiadas a celebrarse en 1968, y que como ya pasaron 40 años se supone que se debería de dejar de pagar ¿verdad?
Pues no, porque resulta que el pago de la tenencia nació en 1962 y coincidió con la nominación del COI un año después para que México celebrara los Juegos Olímpicos, por lo que ambos eventos se han relacionado desde entonces. Lo cierto es que en ese entonces la economía nacional estaba atravesando su mejor momento.
¿Es injusto el pago de tenencia? Uno puede pensar que no, porque se supone que ese dinero es para infraestructura vial, pero basta darse una vuelta por la ciudad para comprobar el lamentable estado de las calle, con pavimento de calidad inferior que literalmente se deshace después del primer aguacero, baches que compiten con cráteres lunares y alcantarillas convertidas en verdaderas trampas mortales. Entonces si no se aplica en lo que se debe, si resulta injusto pagar algo que no se disfruta.
Pero nunca falta el político que promete que ahora si será el último año, sólamente hay que votar por él para que lleve ese y otros "grandiosos" proyectos a las cámaras para sus aprobación y yo me pregunto bueno, ¿y por qué no mejor se lo propones a tus compañeros de partido que ya se encuentran trabajando (es un decir) de diputados o senadores?
Salvo su mejor opinión, considero que todavía veremos mermada nuestra economía cada año con el pago de éste y otros impuestos.
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